A MILÍMETROS DEL MUNDO EN TU VIDA...
Somos un Blog dispuestos a mirar la vida con los ojos de Cristo. ¡Difícil!, ¿cierto?. Pero, ¿acaso imposible?.

"Y al amanecer, siempre estuvo en la orilla..."


Es común ver y escuchar a la gente, cuando apuntan con el dedo a Dios, y lo culpan por el mal del mundo, por la guerra, por la violencia, incluso por cosas tan nuestras como el actual terremoto y tsunami ocurrido en nuestro país (Chile). Pero tambien es común escuchar respuestas tan débiles y sin espíritu, como las que señalan que todo lo anterior es un castigo de Dios.

De pequeños, algunos se han criado con estas frases: "pórtate bien, sino Dios te va a castigar". Y es tanto el daño que hacen, que al final el "temor de Dios", no es más que lo explícito de su significado, un miedo enorme a mirarlo de frente.

Sin embargo, hay que decirlo con fuerza, tanto las frases de que Dios castiga, como aquellas respuestas sobre "el castigo de Dios sobre la tierra", no son más que una suerte de amenazas ante la verdadera naturaleza de Dios, y los regalos que nos hace hacia nosotros. ¿Como cuál? "La libertad humana", pero con una característica que la hace muy distintas a todas las concepciones que este valor tiene. Y es que al final de largo camino, Él nos estará esperando en la orilla, una vez terminada la noche, y comenzado el día.

Con los discípulos fue algo muy similar: "Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos, no sabían que era él". Y es que dentro de esta libertad, llena de dolor, de miedos e inseguridades, las cuales debemos conocerlas porque son parte de la vida y del "ser" humanos, existe una mirada cariñosa que nos acoge una vez finalizada la noche de nuestras vidas.

Jesús no quizo el terremoto para Chile, ni menos la guerra, ni el mal del mundo, y quien así piense, entonces no ha conocido ni lo más mínimo del amor de Dios. ¿O acaso los que creen en esto, no han volteado sus cabezas para mirar qué pasó en la cruz? Sin embargo, ante todo dolor humano, quien más humano que Él, para comprender nuetro vacío cuando la noche se deja caer sobre nosotros... Eso sí, con la certeza de que al termino de esta oscuridad, Él estará como siempre esperándonos en la orilla.

"A milimetros del Mundo"

2 comentarios:

  1. La barca es signo de iglesia unida que navega por el mundo...

    ojalá que al llegar al muelle, y dentro de la libetad que nos da Dios, podamos decir Sí. DE todos modos, como dice el comentario, Él nos estará esperando en la orilla al amanecer

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  2. "...Ni me mueve el infierno tan temido, para dejar por eso de ofenderte.
    Tú me mueves Señor..."
    No puedo negar mi temor a Dios. ¡Es uno de los dones del Santo Espíritu! pero no por lo que me pueda hacer en la vida terrena, sino por lo que me dirá cuando llegue a la orilla.

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